Regresión en edad:
La persona es guiada a revivir eventos de su vida actual, permitiendo acceder a experiencias pasadas, para identificar y resolver traumas o creencias limitantes que pueden estar influyendo en su vida presente.

Regresión a la infancia:
La persona regresa a etapas tempranas de su niñez, incluso antes de desarrollar un lenguaje complejo. Esta técnica ayuda a desbloquear recuerdos tempranos que pueden haber sido reprimidos, permitiendo trabajar con emociones o situaciones de las cuales el paciente no es consciente en su vida adulta.

Regresión al vientre materno:
Permite a la persona acceder a la memoria de la etapa prenatal, explorando percepciones y emociones que pudieron haberse desarrollado en el útero. Esta técnica es útil para explorar cómo los estados emocionales de la madre durante el embarazo pueden haber influido en el bienestar emocional.

Regresión a vidas pasadas:
Se emplea para explorar traumas o conflictos emocionales que puedan originarse en supuestas vidas anteriores. Permite a la persona experimentar escenas que se perciben como de otras existencias, y aunque la validación científica de estas experiencias es limitada, muchas personas encuentran alivio emocional o resolución de conflictos a través de esta regresión.